Hola a todos bueno aquí les dejo un power con ejemplos de actividad para un PEI en área cognitiva con actividades integradas...
https://drive.google.com/file/d/1ExCMyfMmvSkVhw2-fU0j11_sK8_uvmBCyogIoTN8L76DWluO176_bUAkvIr7/edit?usp=sharing
Además les dejo el extracto del cuento a ocupar en la actividad.
Sapo y Sepo, inseparables
El Jardín.
Sapo
estaba trabajando en su jardín. Sepo pasó por allí
-
¡Que jardín tan
bonito tienes Sapo! – dijo.
-
Sí- contestó Sapo-,
es muy bonito pero da mucho trabajo.
-
Me gustaría tener un
jardín- dijo Sepo.
-
Toma, aquí tienes unas
semillas- dijo Sapo-. Siémbralas en la tierra, y enseguida tendrás un jardín
con flores.
-
¿Cuándo es
enseguida?- pregunto Sepo.
-
Muy pronto- le
contestó Sapo.
Sepo
se fue de prisa a su casa y sembró las semillas.
-
Ahora, semillas- dijo
Sepo-, ya pueden empezar a crecer.
Paseó
de un lado a otro varias veces. Las
semillas no crecían. Sepo se agachó, puso su cabeza cerca de la tierra y gritó
bien fuerte:
-
¡Semillas, empiecen a
crecer! Sepo volvió a mirar la tierra. Las semillas no crecían.
Sepo
pegó la cabeza a la tierra y gritó con todas sus fuerzas: - ¡Eh, semillas, les
he dicho que empiecen a crecer!
Sapo
se acercó corriendo por el camino. -¿Por qué gritas tanto?- preguntó.
-
Las semillas no
crecen. Explicó Sepo.
-
Gritas demasiado-
dijo Sapo-.
Esas
pobres semillas están asustadas y les da miedo crecer.
-
¿A mis semillas les
da miedo crecer?- preguntó Sepo.
-
Pues claro que sí
–dijo Sapo-. Déjalas tranquilas durante unos pocos días.
Espera
a que les dé el sol y a que les caiga la lluvia y enseguida tus semillas empezarán
a crecer.
Aquella
noche, Sepo miró por la ventana.- ¡Qué rabia!-dijo Sepo-.Mis semillas no han
empezado a crecer todavía. Seguramente les da miedo la oscuridad. Sepo salió al
jardín con algunas velas. –Les leeré un cuento a las semillas –dijo Sepo-. Así
no tendrán miedo.
Sepo
les leyó a sus semillas un cuento bastante largo. Durante todo el día siguiente
Sepo les cantó canciones a sus semillas. Y durante el otro día después del
siguiente, Sepo leyó poesías a sus semillas.
Y
durante el día que siguió al otro después del siguiente, Sepo estuvo tocando
música para sus semillas. Sepo miró la tierra. Las semillas no habían empezado
a crecer todavía.
-
¿Qué más puedo
hacer?-se preguntó Sepo-. ¡Estas deben de ser semillas más miedosas del mundo
entero!
Y
entonces, Sepo se sintió cansadísimo y se quedó dormido.
-
¡Sepo, Sepo,
despierta! –le llamó Sapo-. ¡Mira tú jardín!
De
la tierra brotaban plantitas verdes.
-
¡Por fin mis semillas
han perdido el miedo a crecer! –exclamó Sepo.
-
Ahora tú también
tendrás un jardín bonito –dijo Sapo.
-
Sí –dijo Sepo-, pero
tú tenías razón, Sapo. Un jardín da muchísimo trabajo-